188 sesgos cognitivos en una infografía

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Infografía de sesgo cognitivo

Cada sesgo cognitivo en una infografía

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El cerebro humano es capaz de hacer cosas increíbles, pero a veces también es extremadamente defectuoso.

La ciencia ha demostrado que tendemos a cometer todo tipo de errores mentales, llamados "sesgos cognitivos", que pueden afectar tanto nuestro pensamiento como nuestras acciones. ¡Estos sesgos pueden llevarnos a extrapolar información de fuentes equivocadas, buscar confirmar creencias existentes o no recordar los eventos de la forma en que realmente sucedieron!

Sin duda, todo esto es parte del ser humano, pero tales sesgos cognitivos también pueden tener un efecto profundo en nuestros esfuerzos, inversiones y la vida en general.

Por esta razón, la infografía de hoy de DesignHacks.co es particularmente útil. Muestra y agrupa cada uno de los 188 sesgos de confirmación conocidos que existen.

¿Qué es un sesgo cognitivo?

Los seres humanos tienen una tendencia a pensar de formas particulares que pueden conducir a desviaciones sistemáticas de hacer juicios racionales.

Estas tendencias suelen surgir de:

  • Atajos de procesamiento de información
  • La limitada capacidad de procesamiento del cerebro.
  • Motivaciones emocionales y morales
  • Distorsiones en el almacenamiento y recuperación de recuerdos.
  • Influencia social

Los sesgos cognitivos han sido estudiados durante décadas por académicos en los campos de la ciencia cognitiva, la psicología social y la economía del comportamiento, pero son especialmente relevantes en el mundo lleno de información de hoy. Influyen en la forma en que pensamos y actuamos, y esos atajos mentales irracionales pueden generar todo tipo de problemas en el espíritu empresarial, la inversión o la gestión.

Ejemplos de sesgos cognitivos

Aquí hay cinco ejemplos de cómo estos tipos de sesgos pueden afectar a las personas en el mundo empresarial:

1. Sesgo de familiaridad: un inversor pone su dinero en "lo que sabe", en lugar de buscar los beneficios obvios de la diversificación de la cartera. El hecho de que un determinado tipo de industria o seguridad sea familiar no lo convierte en la selección lógica.

2. Sesgo de autoatribución : un emprendedor se atribuye excesivamente el éxito de su empresa a sí mismo, en lugar de a otros factores (equipo, suerte, tendencias de la industria). Cuando las cosas van mal, culpa a estos factores externos de desviar su progreso.

3. Sesgo de anclaje: Un empleado en una negociación salarial depende demasiado del primer número mencionado en las negociaciones, en lugar de examinar racionalmente una gama de opciones.

4. Sesgo de supervivencia: el espíritu empresarial parece fácil, porque hay muchos empresarios exitosos por ahí. Sin embargo, se trata de un sesgo cognitivo: los emprendedores exitosos son los que todavía existen, mientras que los millones que fracasaron fueron e hicieron otras cosas.

5. La falacia del jugador: un capitalista de riesgo ve que una empresa de cartera aumenta y aumenta su valor después de su oferta pública inicial, muy por debajo de lo que inicialmente pensó que era posible. En lugar de aferrarse a un ganador y evaluar racionalmente la posibilidad de que la apreciación continúe, se deshace de las acciones para asegurar las ganancias existentes

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