La inteligencia artificial está malinterpretando las emociones humanas
No hay pruebas convincentes de que las expresiones faciales revelen los sentimientos de una persona. Pero las grandes empresas de tecnología quieren que usted crea lo contrario. KATE CRAWFORD 27 DE ABRIL DE 2021 A un puesto remoto en las montañas montañosas de Papúa Nueva Guinea, llegó un joven psicólogo estadounidense llamado Paul Ekman con una colección de tarjetas didácticas y una nueva teoría. Era 1967, y Ekman había oído que la gente Fore de Okapa estaba tan aislada del resto del mundo que serían sus sujetos de prueba ideales. Como los investigadores occidentales antes que él, Ekman había venido a Papúa Nueva Guinea para extraer datos de la comunidad indígena. Estaba reuniendo pruebas para respaldar una hipótesis controvertida: que todos los seres humanos exhiben una pequeña cantidad de emociones o afectos universales que son innatos e iguales en todo el mundo. Durante más de medio siglo, esta afirmación ha sido polémica, disputada entre psicólogos, antropólogos y tecnólogo