El piloto y el piloto automático dentro de nuestra conexión mente-cerebro

 John Lisman examina los sistemas conscientes e inconscientes, hábitos y no hábitos.

Foto / Mike Lovett

John Lisman

¿Cómo se comprende esta experiencia común? Esta es la pregunta planteada por el profesor de biología, John Lismany su ex estudiante de pregrado, Eliezer J. Sternberg, ahora en la escuela de medicina, en un artículo del Journal of Cognitive Neuroscience

Lisman explica que una vez que una tarea como conducir se ha convertido en un hábito, puede realizar otra tarea al mismo tiempo, como planificar su día. Pero mirando más de cerca estos dos comportamientos, conducir y planificar, se pueden ver diferencias interesantes. El sistema de hábitos que lo lleva al trabajo no es flexible: si las nuevas regulaciones de estacionamiento en el trabajo requieren que vaya hacia la izquierda o hacia la derecha, la probabilidad de que vaya a la derecha es muy alta. Por otro lado, si ayer se enteró de que su jefe ha programado una reunión de grupo para el mediodía, es muy probable que planifique su día en consecuencia. En otras palabras, su sistema sin hábitos es flexible.

Lo que interesa a Lisman y Sternberg es la relación de los sistemas de hábito / no hábito con los conceptos de consciente versus inconscienteEstos conceptos fueron popularizados por Freud, quien postuló una dualidad de la mente humana. El comportamiento puede verse influido tanto por el sistema consciente como por el inconsciente. Freud comparó la mente con un iceberg, con el pequeño sistema consciente sobre el agua y el sistema inconsciente más grande debajo. La neurociencia cognitiva moderna ahora acepta esta dualidad.

La mente puede describirse como una parte consciente e inconsciente. Y se puede describir que el cerebro tiene sistemas de hábitos y no hábitos. Lisman y Sternberg sostienen que estos dos puntos de vista pueden fusionarse: hay un sistema de hábitos del que somos inconscientes y un sistema de no hábitos del que somos conscientes.

Esta simple ecuación resulta tener enormes implicaciones para la investigación sobre la conexión mente-cerebro. Los experimentos sobre la conciencia se realizan en humanos porque puedes pedirles que informen sobre su conciencia, algo que no puedes hacer con los animales. Por otro lado, existen muchos procedimientos invasivos para estudiar lo que sucede en el cerebro de los animales. Entonces, ¿Cómo se puede estudiar la conciencia en ratas? 

Lisman y Sternberg dan una respuesta simple: pregunte si las ratas tienen hábitos y no hábitos. La literatura científica demuestra que las ratas tienen hábitos y no hábitosPor ejemplo, cuando una rata llega a un punto de elección en un laberinto (y el sitio de recompensa está a la izquierda), las ratas muestran un comportamiento muy diferente dependiendo de cuánta experiencia hayan tenido con ese laberinto. Con relativamente poca experiencia, las ratas se detienen en el punto de elección y miran a ambos lados antes de tomar una decisión; en cambio, una rata muy experimentada se aleja sin detenerse. Los experimentos han demostrado que diferentes partes del cerebro están involucradas en estas dos fases. Lisman y Sternberg llegan a dos conclusiones: primero, que las ratas, como nosotros, tienen partes conscientes e inconscientes del cerebro y segundo, que a partir de experimentos en ratas podemos aprender a identificar las partes del cerebro que median los procesos conscientes vs inconscientes.

En su artículo, Lisman y Sternberg también discuten posibles objeciones a su hipótesis y sugieren pruebas adicionales.

Traducido de https://www.brandeis.edu/now/2013/january/lisman.html 

“Nuestra conclusión tentativa es que es razonable equiparar el sistema de hábitos con el procesamiento inconsciente y el sistema sin hábitos con el procesamiento consciente”, dice Lisman. "Además, argumentamos que ambos sistemas son capaces de procesar y actuar sensorialmente, pero utilizan diferentes regiones del cerebro, tienen acceso a diferentes formas de memoria y sobresalen en diferentes cálculos".

Por ejemplo, solo el sistema consciente puede almacenar y recordar información del sistema de memoria episódica, un proceso mediado por una estructura llamada hipocampo.

El beneficio de este sistema dual, dice Lisman, es que le da al organismo la capacidad de realizar múltiples tareas; el sistema inconsciente puede ejecutar tareas en segundo plano, dejando que el sistema consciente realice tareas más difíciles, como prepararse mentalmente para una presentación mientras se conduce al trabajo.

“Comprender cómo funcionan juntas las diferentes regiones del cerebro para producir comportamiento es un objetivo importante de la neurociencia moderna”, dice Lisman. "Si tanto el sistema consciente como el inconsciente pueden procesar información sensorial y producir acciones, debe haber mecanismos que determinen qué sistema controlará el comportamiento".

En algunos casos, dice, la lógica subyacente es simple, como en la multitarea, donde el inconsciente controla el comportamiento rutinario. Pero, en otros casos, dice, la lógica del control es menos clara; puede que decida ponerse a dieta y, de repente, se encuentre sacando el helado del congelador. El estudio del comportamiento habitual y no habitual en animales proporciona un camino hacia la comprensión de cómo los sistemas conscientes e inconscientes compiten por el control.
 
Lisman dice que espera que su esfuerzo por unificar la comprensión de los sistemas conscientes e inconscientes y los sistemas de hábitos y no hábitos conduzca a una mejor comprensión de lo que somos como seres humanos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Breve historia de la psicología de la publicidad

Busca comentarios emocionales, no calificaciones, en las reseñas en línea sobre restaurantes

Concluyó el 3er Diplomado en Neuromarketing CIAP-UCAB (y seguimos innovando)